No mires atrás.
"Imagina a alguien corriendo sin parar. Desesperadamente.
Siempre hay un bosque a su alrededor. ¿A que sí?
O una selva, da igual. Porque se aleja del peligro.
O una ciudad, si me apuras.
Porque hay algo que perturba a nuestro héroe. O heroína.
Porque siempre hay algo desconocido que nos aterra.
Debemos huir sin demora. Sin mirar atrás.
Y no es así. También puedes huir sin mover ni un músculo.
Tumbado sobre la cama. Entre cuatro paredes y unas láminas de papel pintado.
Porque es tu mente la que corre. Entre las tinieblas.
La que busca un refugio y, una vez lo encuentra, llora atemorizada.
Siempre lo he pensado. Mi peor miedo...soy yo misma.
Lo aprendí a las malas, no creas.
Un día. Mientras me miraba al espejo.
Y entonces me miré a los ojos.
Y todo encajó. Y lo entendí todo.
Comprendí qué estaba enfadada con el mundo."
Tras unos minutos de silencio, decide romper el silencio:
- Y si ya sabes qué te pasa, ¿de qué tienes miedo?
- Aún no sé el por qué.
Y, ahora que no hay ninguna grabadora acosándome,
debo confesar que nunca lo sabré.
Nuestro peor enemigo siempre somos nosotros mismos, vaya novedad...
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