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Mostrando entradas de agosto, 2019

Las lágrimas de Ovidio, los bad boys y las femmes fatales

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Lala y yo estábamos sentadas en una acera desierta a las ocho y media de la mañana. Era la semana cultural en el colegio y nos habíamos disfrazado de romanas. Desde donde nos encontrábamos veíamos cómo el resto de los alumnos, envueltos en disfraces de papel maché, esperaban en fila a que Madre Portera abriese. -¿De qué irá Cova?- me preguntó con una risita- No entiendo la peluca. Aunque contesté, no participé de su crítica. Detestaba su faceta de esbirro e ignoré aquella lanza. Ajena a mi indiferencia se colocó el disfraz y se incorporó para poder mirarse en el reflejo de un coche. Luego entró en su habitual régimen de alabanzas: - ¿Cómo se te ocurrió lo del disfraz de romana? Me parece la mejor idea del mundo. Es diferente. Es incluso... ¡sexy, tía! La gente va a flipar. Sonreí. Estábamos envueltas en dos sábanas blancas que podían caerse en cualquier momento. Aunque un cinturón parecía solucionar ese problema, no confiaba demasiado en sus bondades. Desde luego, nuestro a

El ritmo de Dios

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No sé si alguna vez os habéis preguntado por el desafortunado nombre de dominio que escogí para este blog. “Las mentiras de my ipod”. Dejad que me flagele un poco, por favor. No sólo escogí un instrumento que ha demostrado estar ya obsoleto gracias a Apps como Spotify, y a la revolución tecnológica, sino que además introduje un posesivo en inglés. Toma ya. Ese MY, heredero de las camisetas chonis de “I love NY y I love my boyfriend”, aún me persigue por las noches. Pues veréis, todo tiene una explicación. En un principio, el objetivo era recomendar música a través de historias aparentemente de ficción. Pronto me di cuenta de que, por mucho que me supiera toda la discografía de Pereza, poco tenía que aportar al mundo de la crítica musical y me dediqué a escribir historias sin banda sonora. Mientras tanto, conocí a Santi  quien me introdujo en el mundo del rock indie y del flamenco -era un malagueño con aspiraciones británicas y sorprendentemente combinaba ambos géner