Entradas

Mostrando entradas de 2015

Esto es Europa, señor.

Imagen
Javier y Nedal juegan al ajedrez en el jardín del Sauce. Javier empieza el juego y la conversación. -¿Cree que deberían existir nuevos Estados, señor? La partida comienza con la defensa india de rey. De cuatro . -No cometeré dos veces el mismo error. Caballo efe seis . -¿Israel fue un error? Ce cuatro . -Ensayo, más bien. Javier observa el tablero, silencioso. Nedal se atusa la barba de patriarca y mueve ficha. Ge seis . -Esta vez estoy pensando en un Estado insurgente. Un Estado creado por la propia población, no por otros Estados. Con territorio propio, pero ganado a pulso. Caballo ce tres . Javier es prudente. -Escocia, Quebec, Cataluña. Nedal ríe con ojos de media luna. Alfil ge siete . -Qué cosas más raras dices Javier, por favor. Para independizarse hay que coger el arma por el filo, no por el recazo. Hay que atreverse a sangrar primero, a morir por lo que se cree. Si no, no se gana. No os enseñan nada en la Universidad. E cuatro . -Su arraigad

Dios es un marido virtual

Imagen
Hoy jueves, hay un plato tridimensional de lentejas sobre la mesa.  Remuevo con tal mala suerte que me mancho el baby despelujado. Suspiro con resignación e intento limpiarme con una de esas servilletas de papel ordinario. Hoy es mi cumpleaños. Madre Olvido vigila las hileras y los pasillos. Contempla las bocas obedientes masticar, y siembra el terror entre aquellas que desobedecen. Arrebata cucharas a las niñas al son de las Valquirias, forcejea con el ánimo guerrero de un combatiente herido en mil batallas, y aunque percibe el miedo enemigo, aparta su credo e introduce el cubierto en el lodazal para extraerlo rebosante, goteando crueldad. Los rizos de las niñas se estremecen, y sus labios se despegan imprudentes mendigando misericordia. Con la traición por bandera, la malvada monja aprovecha el descuido para introducir la cuchara hasta que su extremo roza las amígdalas de la víctima, y con un movimiento mecánico la coloca en vertical para arrancarla viva y relu

Hoy miro hacia atrás. Hacia la vida.

Imagen
Vivimos durante un año acunados por la brisa alisea del cosmopolitismo. Dejamos de correr y de creer en la prisa. Lo importante era ser en torno a la mesa. Ser en torno al té, juntos. El perfecto inglés no existía, y el idioma era tan latinogermano que nunca supe bien si hablábamos palabras -ay querido logos- o caminábamos con las imágenes del subconsciente común de la vieja Europa. Comíamos pasta, y hablábamos italiano. Slow food, slow tv, slow sex. Por todas las prisas venideras, dejé besarme despacio. Pero volví a Madrid. Al bajo ahora, ahora no, YA. Corre. Elmetronoesperaanadie. Y menos a ti.Veinte años. ¿Número de esclavo? 54 millones. Otra asignatura más. Seis tomos. En seis meses. Y estudia. Corre. No vivas. Hay cien que pagarían por-ese-mísero-trabajo. ¿Horas? Veinticuatro al día. ¿Salario? El salario/hora es el número PI. Con P de pigs. Con P de puto dinero. STOP. Coge aire. Respira en la tiniebla del sandwich de máquina en una White Box. ¿Tienes el informe?