#13.
Ernesto se estira.
Estira sus largos brazos y sus largas piernas, y todas sus extremidades sobresalen por los cuatro laterales del banco.
Se mesa la barba, despreocupado. Su boca se abre en un bostezo, pero su garganta no quiere emitir sonido alguno.
Qué mala es la afonía, ¿verdad?
Recuerda la música a todo volumen. Y las interminables copas.
Y tropezarse porque se le habían desabrochado los cordones.
Y el frío que hacía.
Ernesto deja de estirarse.
Se ha quedado sin cigarrillos y le duele la cabeza.
Y TÚ vuelves a llegar tarde.
Eso fastidia mucho, Ernesto debería levantarse e irse.
ResponderEliminarLas mujeres han de hacerse esperar entre cinco y diez minutos, nunca más de veinte.
Me encanta el nombre que habeis elegido :)
ResponderEliminarY en cuanto a lo de ponerse en forma, si por favor, no le dejeis!
Me gusta demasiado Ernesto. Yo no llegaría tarde, no, no, no.
ResponderEliminarPor cierto, tienes un premio en mi blog <333
Lo bueno se hace esperar
ResponderEliminarEnvidio a Ernesto en algunas cosas...
ResponderEliminarcomo su edad suficiente para tomar licor en cualquier lado jaja.
En inevitable, yo tambien llego tarde a todos lados.
Besitos.
un saludo.
ResponderEliminaryo siempre llego tarde, por norma, hay que hacerles esperar, no más de cinco minutos.
marian