Banco, 1.

- ¿Quieres un cigarro?
- No, no fumo.
- Ni yo. Sólo fumo para llamar la atención de la gente.

Y así, Gloria conoció a Flor. Estaba sentada en un banco de la calle, con una melena pelirroja enmarañada y mojada. Con un vestido negro precioso. Tras aquella respuesta tan original, Gloria se sentó a su lado.

- ¿Te aburres?
- Muchísimo. Me iba ya a casa.
- Si no tienes nada mejor que hacer, puedes venir a la mía.

Flor huele a vainilla y tiene la piel suave y tersa. Echa una mirada inquisitiva a Gloria.
Gloria la roba el cigarrillo y lo tira al suelo.

"Es probablemente la primera vez que alguien como tú se interesa por alguien como yo"

Comentarios

  1. (:
    ¿y que más pasó? ^-^

    Un beso
    Parisino(h)

    ResponderEliminar
  2. que dos chicas mas interesantes.
    ¿y luego?
    un beso!

    ResponderEliminar
  3. Que forma de conocerse ¿no? :)
    muaaá

    ResponderEliminar
  4. La gente como esa me encanta

    Un beso ;)

    ResponderEliminar
  5. Me he quedado con ganas de saber más :)

    Pa' Poulain.

    ResponderEliminar
  6. . Sólo fumo para llamar la atención de la gente
    jajajjaja :)
    bonito... pero... tendras que escribir la continuacion!!
    un besito!

    ResponderEliminar
  7. yo creo que se quisieron al instante.



    (tres peces
    contorsionistas)

    ResponderEliminar
  8. La historia continua, verdad? :)

    ResponderEliminar
  9. Esa historia me suena definitivamente como a un caótico rock & roll: original, precipitado pero genial!

    Un abrazo,

    Alejo

    ResponderEliminar
  10. Continua, queremos leer mas sobre ellas. Que se pone interesante. Besos.

    http://nubesacuosas.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  11. Los comienzos mas extraños son siempre los mejores :)
    te sigo

    ResponderEliminar
  12. fuma para llamar la atención, interesante :D
    suerte... espero leer más.

    ResponderEliminar
  13. me gusta el texto y tu blog, te voy a seguir a partir de ya...besoos :)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Y tú, ¿qué piensas?

Entradas populares de este blog

La teoría del aguacate, por Amelia Diamond