Diluvio.

Quizás ya no te acuerdes de Gloria. Es normal. Nadie lo hace. Pero a ella, que se despierta en casas ajenas vacías; no le queda más remedio que mover su cuerpo desnudo hasta el salón. Dónde encuentra tu ropa.

Sale a la calle y está lloviendo. No debería haberse puesto esa falda tan corta, no con este frío.
Aunque Gloria tiene unas piernas muy bonitas, y nadie se lo dice.

Gloria anda por las avenidas, por los parques. No sabe a cuanto está su casa, tampoco quiere llegar pronto. Es más, Gloria quiere desvanecerse, quiere chascar los dedos y aparecer en cualquier otro sitio. Pero otra vez, no ocurre nada.

Gloria se cruza con un vagabundo.
¿Estás llorando, pequeña?.
No, señor; de hecho mis ojos están secos.
Porque no puedes llorar más.

Y Gloria No Puede Negar Lo Evidente.

Comentarios

  1. Algún día tendrá que echar todo eso que se pudre dentro.

    ResponderEliminar
  2. Hay veces que todo sería tan fácil con un chasquido de dedos...
    Que lástima que tenga los ojos secos de tanto llorar, sé lo que es eso.

    Pa' Poulain :)

    ResponderEliminar
  3. Pobre Gloria.
    Espero que algún día sus ojos vuelvan a estar húmedos :)

    ResponderEliminar
  4. Deberían prestarle más atención a Gloria!

    ResponderEliminar
  5. Aunque yo no me despierto nunca en casas ajenas vacías, Gloria me recuerda mucho a mi.

    ResponderEliminar
  6. Es una pena que no pueda desahogarse, sienta muy bien...pero dile de mi parte que algún día la humedad volverá a sus ojos.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  7. Una historia triste la de Gloria. Debería encontrar algún tipo de salida

    ResponderEliminar
  8. Que bonitoooo. Te quedo maravilloso nena. Un beso, me gusta mucho el blog.

    http://nubesacuosas.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  9. Bonita entrada, y pobrecita Gloria!
    Besos

    ResponderEliminar
  10. Lo ha escrito Álvaro, bichitos.

    P.

    ResponderEliminar
  11. Esto me recuerda a la historia del Principito. No sé bien por qué.


    Muchos, muchos besos y cariños.

    ResponderEliminar
  12. Ya no se puede desahogar, no tiene lagrimas. Llorar es a veces un gran alivio.
    Saludos! :)

    ResponderEliminar
  13. Una pequeña sopresa te espera en mi blog :)

    Pa' Poulain !

    ResponderEliminar
  14. ¿Cómo no os había encontrado yo? :)
    Pobre Gloria, nadie puede negar lo evidente.

    ResponderEliminar
  15. pasate po mi blog, que tienes preemio ^^

    ResponderEliminar
  16. Vaya vagabundo tan perceptivo.
    Lo siento por Gloria.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  17. Gloria, todas algún día somos Gloria.
    Tocaste mis lagrimales y los hiciste arder.
    Solo un consejo, dile que se esconda en el lugar mas recóndito del mundo, en la tina, del apartamento de su madre, donde nadie, la podría encontrar.

    ResponderEliminar
  18. El señor era un hombre muy, muy sabio.
    (Y por cierto, gran ejercito de saltamontes)

    ResponderEliminar
  19. Wau, me ha gustado mucho el texto. Muy expresivo en pocas palabras :D
    A veces no se ve el malestar en la gente por las lagrimas que echan.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Y tú, ¿qué piensas?

Entradas populares de este blog

La teoría del aguacate, por Amelia Diamond